[As] Alekza Eburneis

                   

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Nombre: Alekza Eburnies (Apodos: Alexa/Ale )
Edad: 21 años (5/9 Cumpleaños) 
Sexo: Hembra
Género: Femenino
Especie: Dragón
Rango: Caballero, aspirando a lord
Clase: Espadachín
Condición: Forastera [pueblo de Kienam]
Ocupación: Ninguna [Hace pequeños trabajos por el reino]

Armas:

Espada Simple: (+5 de ataque) 

•   Proyección: debido al arduo entrenamiento en el arte de la espada y el uso básico de los hechizos, es capaz de proyectar su energía interior en forma de una aura que cambia de densidad según lo deseado, en uso de una espada esta la cubrirá actuando como extensión de no más de 1/3 de su tamaño, Es capaz de activarla en pequeñas fracciones de tiempo mientras realiza algún corte o estocada aun que puede mantenerla activa para uso defensivo.
  
    [El uso constate de esta habilidad reducirá su resistencia, haciéndola susceptible a desmayos si recibe algún daño significativo, no puede proyectarla si no posee sus guanteletes] [Entre mas grande la espada, mas energía interna gastara y viceversa]
  
  

•   Sangre fría: Gracias a su genética le es capaz de resistir y adaptarse a temperaturas extremas tanto como el frió de las montañas o el calor intenso del desierto sin causarle efectos como hipotermia, deshidratación o problemas sistemático de forma tan prematura.
  
  ["sangre fria" solo hace que se necesite mayor temperatura para que los efectos sistemáticos ocurran, Ejemplo: los efectos de la hipotermia empiezan a ocurrir cuando la temperatura del cuerpo baja de 1 a 5 grados, Alekza empezara a sufrir problemas sistemicos cuando la temperatura de su cuerpo baje 3-8 grados, de la misma manera con temperaturas altas] [No es resistente al contacto prolongado a fuego o hielo, seguirá recibiendo daños de estos]

 -.Mayormente cubierta de un pelaje albino y escamas de tonalidad oscura en sus brazos y piernas
-. Peso: 75 kgm.
-. Altura: 1.80 mts.
-. Contextura medianamente delgada y musculatura no muy trabajada, aunque carezca de fuerza física por su metabolismo, mantiene una buena agilidad y velocidad gracias al constante trabajo y entrenamiento que siguió mientras fue criada
-.La punta de su cola está compuesta mayormente por plumas similares a las de aves
-.Su cabellera es del mismo tipo que el de su pelaje, sin embargo es lo único que cuida de su apariencia física, es suave aunque denso, llegando hasta los hombros.
-.Vestimenta: Mayormente fabricada de cuero curtido, una túnica con una abertura en frente a las piernas, pantalones y botas de cuero largas, teñida mayormente con carbón y tinta de tonalidad oscura con un cinturón del mismo material, colgando sobre el bolsas de cuero para múltiples usos.
-.Voz:
-.Guantelete viejo: Algo frágil en resistencia y sin ningún uso practico, lo lleva ya que es una pieza de las armadura del herrero que la crío

Cerrada, evasiva, cuidadosa, y con una mente objetiva, ella tiene bien claro que para seguir adelante tiene que mostrar fortaleza ante todo, aunque por dentro no quiera.

Dejando a un lado la cara donde ella trata de mostrar fortaleza y seguridad, se encuentra esa inseguridad y bajo autoestima que a mantenido desde su infancia al ver que nunca tuvo un padre que la protegiera y ver como sus únicos intento para salvar a su único ser querido fueron en vano, en consecuencia de eso, trata de mantener pocas relaciones aunque, gracias a la gente del pueblo que cuido de ella, genero un gran sentimiento de empatia, determinación y lealtad a sus pocos cercanos.

Aunque no todo esta tapado detrás de esa terca mascara. Curiosa y aventurera, no se detiene en los límites propuestos por la gente, ella tratara de superarlos hasta el punto de no velar por su propia seguridad, una vez en confianza ella no dudara en brindarte su ayuda.

Cabe destacar que es de las personas que guarda cierto nivel de rencor, ella recordara si le extendiste la mano para ayudarla a levantarse o si solo te quedaste mirando sin hacer nada.

Historia:

Nacida en Kienam, hija única de una familia separada, donde durante años Alekza fue criada y educada por su madre, aunque la mayor parte del día esta trabajaba, trataban de llevar una vida como cualquier familia.
Alekza a los 7 años de edad estaba fascinada por los hechizos que, en su pueblo poca gente podía manejar, gracias al tiempo que ambas pasaban, decidieron aprender sobre la magia y hechizaría, aunque en esos momentos solo se podía estudiar lo más básico de la hechicería.

A sus 12 años, su madre callo gravemente enferma, en consecuencia del arduo trabajo en las minas y exposición a metales muy frecuente, asustada y preocupada por su madre, empezó a trabajar a esa misma edad, ayudando maestros herreros, minería de menor escala, solo para cubrir a su madre y poder traer los cuidados necesarios para cuidar de ella, aunque pareciera que ella estaba sola, el pueblo también aportaba su grano de arena, aunque luego de meses su madre no mostraba mejora, muchas personas del pueblo habían perdido la esperanza de que ella pudiera mejorar, sin embargo alekza no podia pensar en la idea de perder a su madre.

Cuando Alekza cumplió sus 13 años, ya era tarde para su madre, había fallecido. Alekza devastada por la muerte de su madre, no quiso dejar el lugar donde esta fue enterrada, pasaba días sentada cerca de la lapida, hasta que uno de los herreros con los que trabajo la llevo contra su voluntad, regañándola y llevándola a su taller, trato de que ella entrara en razón y pudiera comer algo,luego de días sentada cerca de la lapida sin comer.
En esos momentos ella no tenia opción, desde ese entonces el herrero fue quien cuido de ella. Durante 3 años, Alekza tenia la costumbre de escaparse del pueblo, llegaban momentos donde no se hacia aparecer durante 2-3 días o incluso mas, ella escapaba al bosque o lugares no muy lejos de Kienam, habían momento donde podía  ser encontrada hasta en otros pueblos mas cercanos como Arberry. Esos fueron los 3 años donde ella evito el contacto con cualquier persona, incluso quien cuidaba de ella.

Ya con 15 años, Alekza trato nuevamente con los hechizos, recordando esos buenos momentos con su madre tratando de hacer hasta los mas simples trucos solo por diversión, esta vez ella quería llegar mas lejos, quería crear un vinculo con la magia y su madre. Pasaron largos meses de lectura y practica, lamentablemente fue tiempo perdido, no fue capaz de dominarla por completo, no por falta de interés si no por falta de conocimientos y alguien quien le guiase. Enojada, furiosa y confundida, a sus 16 trato de volver a sus tiempos de "aventuras", de esfumarse y tener esa sensación de que ya nada importa, enfrentada por el herrero que cuidaba de ella luego de desaparecer nuevamente por casi una semana entera, Alekza estallo entre confusos gritos, lagrimas y golpes, el herrero anonadado por la situación no sabia que hacer al respecto, trato de arreglar las cosas haciendo que ella pasara el día de la primera estrella con su familia y que se sintiera como si fuera la suya.

En ese mismo día de la primera estrella ella solo se quedo miraba a los espadachines y caballeros que llegaban de Aseannor desde la casa del herrero, quien se dio cuenta que alekza se quedaba sentada mirando a los espadachines y guerreros. Al día siguiente mientras alekza ayudaba en el taller al herrero este le propone enseñarle el arte de la espada y que ambos pudiera convivir juntos, no como familia si no como maestro y aprendiz de esa manera poder crear un vinculo al menos con quien se preocupo de ella. Alekza acepto sin dudarlo, sin embargo el herrero no comenzo el entramiento, no sin antes hacer que alekza prometiera algo, la cual dice que; "Ella no levantara esta espada ni ninguna otra en contra de los que no pueden levantarla". Desde ese entonces comenzó un arduo entrenamiento, tanto mental como físico.

Durante el entrenamiento alekza fue capas de realizar magia con su espada gracias a un texto no muy bien cuidado en la librería de su hogar, el cual enseñaba como usar su energía interna para proyectar y concentrar esa energía en forma de aura que rodea objetos, por desgracia alekza no pudo dominarla por completo ya que la mayoría del texto estaba escrito en otra lengua, teniendo que recurrir a sellos y escritos dibujados en sus manos, no era le forma mas efectiva de realizar la magia, pero de esa manera no tendría que decir el hechizo cada vez que se realizara. De esa manera era capas de usar esa magia en su espada, pero se daba cuenta que cada vez que realizaba esa magia, se sentía mas exhausta, descubriendo con el paso del entrenamiento el uso de la habilidad y tratando de mejorarla con su escaso conocimiento.

Luego de 5 años, Alekza ya una adulta, decide emprender su viaje al reino de Aseannor, con su entrenamiento terminado y capaz de velar por su propia seguridad, prometiendo no regresar hasta que sea capaz de pagar esa deuda, no antes sin despedirse.
"¡Cuando vuelva, no solo estarás orgulloso, lloraras de felicidad y tendrás que hacerme uno de los té de mamá para recompensarme!
así que no te atrevas a estirar la pata viejo"

Sexualidad e intereses: (Puede cambiar ligeramente...)

Orientación sexual: Asexual
Orientación romántica: Biromantico
Condición: Activa
Interés: Ninguno
Disponibilidad: 

 "¿Gustarías de una taza de té o de alcohol? yo invito..."
-Que tengan determinación
-Capaz de mantener una conversación
-Mente abierta 
-Humildes
-Sacarle una sonrisa
-Alguien superior o débiles emocionalmente

 "... "
-Preguntones
-Callados
-Miedosos
-Tomarse las cosas a la ligera
-Coqueteo ["Debes estar muy desesperad@ para coquetearme..."]



Curiosidades:

•  Adora el té y sus variantes. El que más adora es el que preparaba su madre, el más común del reino, sin embargo desea fuertemente probar el té que sirven en la nobleza. Siempre lleva consigo una pequeña bolsa de cuero con Camellia Sinensis (una hierba con la cual prepara té negro común) y pequeñas cantidades de azúcar de caña. - Uno de sus hobbies es recolectar hierbas e infusiones, a pesar de no conocer mucho del tema, espera lograr aprender más con el tiempo sobre sus preparaciones y la variedad de estos

•  No le gusta ninguna clase de bebida alcohólica, con suerte puede tolerar la cerveza.

 Ejemplo de rol: 

-Se podía apreciar ya la completa oscuridad de la noche desde la zona media del reino, con su luna iluminando por encima de este y complementando alguna de las casas en donde aún se podía apreciar la luz de las ventanas, Alekza continuaba caminando en dirección hacia la zona alta o como ella la llamaba, la cuna de los nobles, mientras ella caminaba se podía escuchar como hablaba consigo misma-

Alekza: Parece que la suerte no está de mi lado estos días –Soltando una pequeña risa mientras continuaba cambiando y mirando el castillo que yace en el centro del reino a lo lejos- Tendré que buscar algún trabajo o terminare optando por ser una sirvienta para comer algo... Espero que no.

  

  Notas